14 mar 2011

Retomando

Las últimas semanas han sido un ciclo constante de dolor-doctor-medicina-dolor-terapia-rehabilitación-dolor-doctor...y han sido cualquier cosa menos fáciles.

Es, en este momento imposible no recordar cómo resultó ser mi vida hace poco más de 8 años, recuerdo estar sentada en el consultorio del doctor esperando que me dijera que tenía para poderme ir, ocurrió entonces que no era tan trivial como pensaba, aún así en ese momento no me pareció tan serio y pensé que su advertencia no era más que eso, que al día siguiente mi vida sería como hasta ese entonces; la misma escuela de danza, los mismos amigos, los mismos ensayos extenuantes, la misma vida que me había venido imaginando desde hace tiempo y que me hacía feliz.
No podía estar más equivocada...

Recuerdo haber pasado los primeros días en un estado constante de enojo, frustración y tristeza, llegar al hospital y a la terapia con pocas ganas y salir con menos aún. Recuerdo tener en mi mente siempre las mismas preguntas: ¿Por qué a mi? ¿Por qué ahora? hasta que un día simplemente esas preguntas cedieron y comenzó a hablar una voz constante que me decía: “Todo va a estar bien, eres fuerte todo va a salir bien. Es solo un pequeño bache , todo es cuestión de voluntad”.

Descubrí que ciertamente todo era cuestión de voluntad. En el momento en el que comencé a fortalecer mi mente y creer en que todo saldría bien mi cuerpo se volvió más fuerte, más resistente, más consciente.

Pasaron los años y me di cuenta de que era capaz de hacer tanto como quisiera y no volví a lamentarme nunca más por lo que había pasado antes.
Comenzar a entrenar Parkour fue, debo admitirlo, todo un reto para mí, saber que mis rodillas eran todo menos sanas me hacía creer que sería inmensamente difícil entrenar y lograr todos esos movimientos, aún así decidí intentarlo.

Es cierto, mis rodillas molestaban, dolían y sufrían, pero cada vez eran un poco más fuertes aunque en algunos días el dolor y la inflamación resultaban apenas soportables. Pero era feliz, siempre lo fui. Para mí era maravilloso el descubrir de todo lo que era capaz aún con la condición de mis rodillas, aún al saber que mi padecimiento en muchas personas solía ser limitante. Descubrí que era cierto que todo es cuestión de voluntad.

En los últimos meses el dolor había desaparecido prácticamente, la inflamación era esporádica y gracias a eso yo había percibido un avance notable en mi forma de moverme, en la fuerza de mi cuerpo, en mi confianza, en mi resistencia y en mi forma de afrontar mis miedos.

Fue entonces cuando me lastimé , cuando comenzó esta situación en ocasiones aplastante. Simplemente de un día para otro parecía que mi mente se encontraba por un lado y mi cuerpo por el otro. Aún cuando me siento más fuerte simplemente no existe una sinergia.

A veces incluso parece que mi pierna tuviera otra mente y se encontrara en una lucha constante conmigo misma. Hay movimientos que he realizado cientos de veces y ahora cada vez que los hago es cómo si fuera la primera vez, mi mente no tiene miedo, sabe que lo he hecho más de una vez y sabe que soy capaz de eso y más, después del reposo mi mente se sentía inquieta, llena de deseos por salir y moverse como antes, salir y seguir avanzando, sentirse libre, volar. Pero aparentemente mi cuerpo tiene otros planes, se toma su tiempo, sus descansos y a veces se toma simplemente el lujo de decir “no voy” . En ocasiones me desconozco y siento como si tuviera 3 meses entrenando y es cuando la frustración se hace presente.

Comencé de nuevo a caer en el mismo ciclo de dolor-frustración-enojo-dolor-rehabilitación-dolor-frustración-doctor-doctor... y no lo comprendía.

Ahora lo comprendo, apenas volví a estar en el consultorio, ahora con dos doctores, sentada esperando a que me dijeran que tenía para poderme ir. Resultó ser más serio de lo que pensaba pero aún no sabemos que tan serio es hasta que me hagan unos estudios más. Todo tiene mucho más sentido ahora, por lo menos ya no me siento perdida sin tener razones para lo que me estaba ocurriendo.

Afortunadamente no tuve que esperar esta vez y cuando apenas me dirigía a mi casa volví a escuchar la misma voz diciendo quizás con más fuerza “Vamos sé fuerte una vez más, todo va a estar bien. Recuerda todo es cuestión de voluntad, sólo no te dejes vencer y todo estará bien”.

4 comentarios:

Gema dijo...

¿Qué tienes Ixek? :(

Vaya, yo no tenía ni idea de tu lesión, pero ya sabes, con ganas se consigue todo! :)

un beso muy fuerte,


Gema

NR dijo...

Hola Ixek!

Es bueno ver que vuelves al viejo blog. Me agrada tu estilo y, en lo particular, me identifico con tu historia, porque yo tambien (triste realidad) sufro de las rodillas. Y segun el dorctor en un futuro no muy lejano debere de operarme. Pero pienso seguir entrenando parkour, pase lo que pase antes y despues de la operacion.

¡Mucha suerte y que te recuperes pronto!

Tania "Ixek" dijo...

Gema: gracias por el apoyo =) ya te andarás enterando de cómo va todo te mando un fuerte muy my grande

Nico: gracias por tus comentarios, sólo pensé que escribir me ayudaría a enender mejor lo que siento a veces e bueno saber que no se stá solo

RollOut dijo...

Animo, espero se recupere bien pronto y si algo hemos aprendido con este estilo de vida es a seguir adelante.

Saludotes y pronta recuperación